Tienen equipos desde benjamines hasta juveniles, además de un equipo en segunda provincial donde juegan aquellos que ya han pasado la edad para seguir en categorías inferiores. Tanto para el Deportivo Obrero como para el Portazgo es “una tónica habitual”, mientras Pereiro intenta llegar al fondo del asunto: “No podemos tener ligas competitivas si permitimos que haya 2 ó 3 clubes que tengan equipos A, B, C, D y E. Los que trabajan para ganar títulos sabrán lo que hacen, pero la experiencia dice que a corto plazo conseguirán su objetivo, pero a la larga no lograrán nutrir sus primeros equipos con jugadores formados en su club”.
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