En diálogo con este medio, narra que el campeón mundial del 78, el Negro Oscar Ortíz “me terminó vendiendo y dando toda la colección que tenía”, www.micamiseta.fútbol y explica que “entre coleccionistas nos vamos conociendo y nos vamos pasando los contactos de gente que tiene camisetas que necesitamos”. Cada amigo deberá llevar una igual guardando el luto de su amigo que en unos días o en pocas horas será atado de por vida.