Volvían las franjas numerosas con una pequeña modificación. Se entró en los últimos 10 minutos con una sensación extraña en el ambiente. Una sensación del fin del mundo para ambas hinchadas. El carácter intratable; la voz que se rompe y el estadio lisboeta que se eleva unos metros sobre el nivel del mar. Los rojiblancos veían los relojes blandos de Dalí y les parecía que en cada minuto entraba una glaciación.
En la vuelta sufrió el empate «in extremis» del Bayern de Múnich en el Coliseum Alfonso Pérez, cuando el equipo madrileño ganaba por 3-1 en la prórroga y a 5 minutos del final. Empezamos fuerte. Este aficionado cree que, como el próximo curso no estará Pogba para captar la atención de las cámaras con sus extraños peinados, lo más conveniente es estampar una serie de ‘emojis’ realizando la particular celebración del centrocampista francés sobre un verde oliva.
El seleccionador español, Luis Enrique Martínez sacó pecho tras la abultada victoria frente a Costa Rica pero con los pies en el suelo, sabiendo que el «elogio debilita», y avisando de que su equipo «ni va a especular ni se va a relajar» por esta victoria, al tiempo que ironizó que «había leído siempre que faltaba gol» a la selección y remarcó que este resultado los «refuerza claramente a todos».
